Seguridad y Ambiente
Seguridad Industrial y Ambiente.
Para
iniciar el tema se hace necesario hacer la acotación en cuanto al término que
aun seguimos usando, como lo es “Seguridad Industrial”. Es lógico ubicar el
tema de la Seguridad asociado a la industria, ya que su desarrollo esta
íntimamente ligado a la revolución industrial, y es en estos centro de trabajo
donde ha mostrado avances significativos en materia de prevención, sin embargo,
en la actualidad la visión del trabajo no se limita exclusivamente a la
industria, incluso cuando nuestra constitución establece en su articulo 88 que
“El Estado reconocerá el trabajo del
hogar como actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y
bienestar social”, brindando la protección a las amas de casa; se hace
necesario ampliar nuestra visión de la seguridad industrial y entenderla como
la seguridad en el trabajo, lo cual amerita que la promoción de salud,
prevención de accidentes y enfermedades ocupacionales y el control de las
condiciones peligrosas, debe ser aplicado en todo proceso de trabajo. La
seguridad en el trabajo se ha venido manejando con el fin específico de
proteger las salud de las personas, en el mejor de los casos, ya que muchas
veces su manejo se ha desviado al control de perdidas, convirtiendo al ser
humano en un activo más de la empresa o centro de trabajo; en cualquiera de los
dos casos, las acciones que se planifican y desarrollan poco tienen que ver con
el cuidado del Ambiente, para la Seguridad en el Trabajo nuestra legislación
define el termino de Medio Ambiente de Trabajo como : “Los lugares, locales o sitios, cerrados o al aire libre; Las
situaciones de orden socio-cultural, de organización del trabajo y de infraestructura
física; y los espacios aéreos, acuáticos y terrestres situados alrededor de la
empresa” todo esto con el fin de evaluar el medio ambiente de trabajo para
identificar, valorar y controlar todos los elementos que puedan surgir durante
el proceso de trabajo con el potencial suficiente para ocasionar daño en la
salud de los trabajadores y trabajadoras. Mientras que desde la visión ecologista,
hablar de ambiente significa abrir el abanico para ver todo un conjunto o
sistema de elementos que interactúan con el individuo y las comunidades, que
son parte de nuestro día a día y que en muchas oportunidades ignoramos, aun
cuando son los elementos que nos
permiten seguir existiendo.
La seguridad en el trabajo busca establecer
controles en las fuentes que pueden generar daños en las personas, controles
que pueden redundan o no, en la protección del ambiente. El ambiente entendido
como ese sistema de elementos Abióticos y Bióticos que existen dentro de un
contexto social, cultural, económico y político particular, genera una gran
complejidad para la planificación y desarrollo de acciones tendentes a su
protección y al manejo adecuado de los recursos naturales que nos brinda, nos
hemos acostumbrado a vivir sin pensar en el complejo sistema donde nos desenvolvemos y peor aun sin importarnos la
efectos negativos de nuestros hábitos de vida; por otro lado los sistemas de
producción de bienes que se han venido desarrollando en el mundo se encuentra
fundamentado en el consumo masivo de la población, originando que para su
mantención se hace necesario producir cada vez más productos con menos vida
útil, bajo un esquema particular que conocemos como obsolescencia programada,
originando por una parte costos ambientales en las fuentes naturales como
bosques, selvas, agua, fauna y combustibles fósiles, y por otra la
desincorporación de estos bienes (obsoletos) que generan fuentes de
contaminación ambiental, en una carrera desmedida por obtener ganancia, dejando
a su paso destrucción y muerte.
Lo dicho
anteriormente, pone de relieve que la actividad empresarial bajo los sistemas
de producción actual se convierte en agente causal de muchos de los peligros
que inciden en la salud de los trabajadores y trabajadoras, pero además también
inciden de manera determinante en el medio ambiente. De modo que muy especialmente, parte
esencial de la solución, frente a la ya desfasada idea de que el desarrollo
económico estable y permanente es un objetivo enfrentado al propósito de la
conservación y mantenimiento de los recursos naturales, es sentar las bases de
una actividad productiva apoyada en los postulados del “desarrollo sostenible”,
lo cual se define como "un desarrollo que satisfaga las necesidades del
presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para atender
sus propias necesidades". Definición empleada por primera vez en 1987 en
la Comisión Mundial del Medio Ambiente de la ONU, creada en 1983.
Por otro lado es
necesario entender que la promoción y la mejora del medio ambiente no tan solo
de trabajo, sino visto como ese sistema abiótico y biótico que nos rodea y
donde nos desenvolvemos, no sólo comporta un evidente reflejo positivo en las
condiciones de vida de los ciudadanos y ciudadanas de un país, sino que
igualmente trae consigo importantes beneficios para el desarrollo empresarial
medidos en términos de eficiencia, rentabilidad y sostenibilidad. En primer
lugar, por una cuestión de pura lógica (la producción de bienes se nutre de los
recursos naturales y el agotamiento de los mismos pone en peligro no sólo el
crecimiento económico, sino la propia subsistencia). En segundo orden, porque
las políticas empresariales sensibles a las preocupaciones medioambientales
mejoran la imagen de la organización empresarial en cuestión y le comportan
ventajas competitivas respecto de otras empresas.
La consecuencia
de todo lo anteriormente analizado no puede ser otra que la de considerar sensato
y ventajoso superar la rígida separación entre los mencionados planos –interno
y externo– (medio ambiente de trabajo y Ambiente-Naturaleza) y denotar la
necesidad de una integración de los sistemas de gestión de Seguridad y Salud en
el Trabajo y los de protección del medio ambiente-Naturaleza.
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